La metodología BIM se está convirtiendo en una nueva aliada para las franquicias porque ahorra costes, reduce plazos de entrega y mejora la productividad
La metodología BIM aporta múltiples ventajas a la hora de desarrollar proyectos para franquicias porque integra todos los procesos y equipos de trabajo multidisciplinares. Esto incluye desde la primera fase del diseño hasta la entrega de un modelo en Revit “as built”. La forma de organizar la información y de trabajar de manera colaborativa son sus principales puntos fuertes.
La sincronización y la accesibilidad a todos los datos no solo ofrecen un mayor control sobre ese propio proyecto, sino que permiten reutilizar el material generado. Y este es precisamente el principal atributo que proporciona la metodología BIM a un sector como el de las franquicias, cuyo negocio se sustenta en replicar la esencia de la marca en todos sus establecimientos.
Ya hablamos de la importancia de BIM a la hora de optimizar los proyectos de arquitectura. En este artículo toca adentrarnos en los beneficios del modelado BIM para las franquicias.
Descubre cómo optimizar tus
proyectos con la metodología BIM
¿A qué tipos de franquicias se puede aplicar la metodología BIM?
Tanto si hablamos de proyectos puntuales como de replicar un mismo diseño en diferentes establecimientos, integrar BIM en los flujos de trabajo y de gestión ofrece interesantes beneficios para las franquicias, como veremos más adelante. Antes repasamos los diferentes tipos de negocio a los que se puede aplicar esta metodología.
Por un lado, al tratarse de un sistema escalable, BIM funciona tanto para modelos de franquicia con grandes establecimientos extendidos por diversos países, como para tiendas o comercios de menor tamaño con una presencia nacional. Es decir, es una metodología óptima para todo tipo de tamaños de empresa.
Por otro lado, BIM resulta especialmente útil para franquicias de servicios. En este caso, podemos hablar de dos áreas primordiales: el comercio minorista y la hostelería o restauración. Por su estructura de negocio, en ambos sectores el modelado BIM ofrece importantes ventajas, como las que vemos a continuación.
Ventajas de BIM para franquicias
Con el objetivo de cuantificar los beneficios de la metodología BIM en modelos de franquicia se han puesto en marcha investigaciones en diferentes instituciones, como esta de la Universidad de Extremadura o esta otra de la Universidad Politécnica de Valencia. En ellas se demuestra que implementar BIM ofrece tanto beneficios cualitativos como cuantitativos a las franquicias. A continuación vemos cinco de los más importantes:
– Reducción de plazos de entrega
Disponer de una base de datos que integra todo el conocimiento del proyecto permite reutilizar elementos del mismo modelo en diferentes locales de forma precisa y sin gran complejidad. Así se agiliza el proceso constructivo sin reducir la calidad del mismo. Para el franquiciador, este ahorro de tiempo se traduce en beneficios económicos por adelanto de aperturas. Pero no son los únicos.
– Ahorro de costes
La aplicación del modelado BIM tiene un impacto económico positivo en diversas áreas del proyecto. Por ejemplo, al tener un mayor control del proceso de diseño y construcción se reducen los gastos asociados a errores de ejecución o a inspecciones innecesarias. Además, es posible disponer de una mejor trazabilidad de los costes, lo que permite adelantarse a posibles pagos inesperados y a optimizar la compra de materiales (compras más grandes y mejor aprovechamiento).
– Mejora de la imagen de marca
Uno de los objetivos de una franquicia es hacer sentir al cliente el espíritu de la marca con independencia de la situación del local. Por ello, es imprescindible ser fieles a la imagen de marca allá donde se realice una nueva apertura. Con la metodología BIM es posible insertar de forma sencilla el mismo diseño de los locales -incluidos familias de mobiliario personalizado, elementos decorativos, etc.- aunque cambie el espacio del proyecto.
– Toma de decisiones informada
Otro aspecto interesante de la metodología BIM es que aporta información útil para valorar la viabilidad del proyecto. Así es posible tomar decisiones informadas más rápidamente que con otros sistemas de trabajo. Esto viene muy bien, por ejemplo, en el análisis previo de locales: aporta suficientes datos objetivos para saber si encaja todo antes de tomar la decisión de adquirir o no un local.
– Más productividad en el día a día
Trabajar con una metodología BIM permite desarrollar un modelo de gemelo digital que nos ayude a prever el uso de los espacios y los flujos de trabajo para organizar el día a día de la manera más óptima posible. Hablamos de procesos como la entrada de mercancías, la reposición de productos, la distribución de los empleados o la actualización de escaparates. Todo ello contribuye a aumentar la productividad a la hora de poner en marcha nuevas aperturas y de gestionar locales ya establecidos.
Como vemos, a la larga, aplicar la metodología BIM a un modelo de negocio basado en la franquicia permite optimizar toda la gestión del proyecto y mejorar el ROI del proyecto tanto a nivel técnico como económico. Esto se traduce en las ventajas que hemos visto anteriormente, entre otras. ¿Quieres saber cómo implementar la metodología BIM para franquicias? En próximos artículos te daremos todas las claves.
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