Mario Ramírez Galán, experto en arqueología virtual y profesor universitario, nos transporta al pasado gracias a la visualización y al modelado 3D
Haber crecido junto al yacimiento arqueológico de Complutum (Alcalá de Henares, Madrid) y asistir a su evolución fue el detonante para transformar el interés de Mario Ramírez Galán por la Historia en su verdadera pasión. Esta le llevó a especializarse en el campo de la Arqueología tras estudiar Historia en la Universidad de Alcalá. Y más tarde, a formarse en arqueología virtual. Su objetivo fue doble. Por un lado, estar en contacto con materiales de siglos de antigüedad, “algo que no todo el mundo puede hacer y que es un auténtico privilegio”. Y, por otro, abrirse nuevos caminos profesionales en “un mundo laboral tan complicado en nuestro país para los que queremos dedicarnos a la salvaguarda, investigación y difusión de nuestro patrimonio”.
Este profesor universitario especializado en arqueología virtual ha impartido clases en la Universidad de Alcalá (UAH), la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y la Universidad de Portland (Estados Unidos). Además de publicar artículos de investigación en revistas científicas de prestigio internacional, también ha participado en diversas excavaciones arqueológicas, así como en congresos dentro y fuera de nuestras fronteras y es miembro del proyecto de investigación Middle Kingdom Theban Project de la Universidad de Alcalá.
Con este bagaje a sus espaldas, nos cuenta cómo llegó a formarse en esta materia tan novedosa y nos detalla de qué manera contribuye la arqueología virtual y el uso de tecnologías de visualización y modelado 3D a desentrañar los misterios del pasado.
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La arqueología virtual explora el pasado con recursos del futuro
– El concepto de arqueología virtual parece una materia muy nueva, ¿podrías explicarnos en qué consiste?
La arqueología virtual es un área bastante reciente y que engloba múltiples técnicas: fotogrametría, modelado, texturizado, etc. Con la aplicación de estas técnicas se busca aportar un mayor conocimiento del patrimonio arqueológico gracias a métodos como la restauración virtual, la anastilosis virtual o la reconstrucción virtual.
– ¿Qué aporta la arqueología virtual a la investigación en este campo?
Se tiene la impresión de que la arqueología virtual sólo sirve para la difusión, gracias a la obtención de renderizados de gran calidad. Si bien esto es totalmente cierto porque facilita a las personas ajenas a este campo una mayor comprensión, también tiene diversas aplicaciones en investigación. Por ejemplo, permite corroborar o refutar una hipótesis o teoría sobre un aspecto del yacimiento que estemos investigando.
Estar en un entorno virtual es una gran ventaja porque podemos ver de manera espacial si lo que nosotros proponemos como teoría es factible o no, ya que visualizarlo en el propio yacimiento es más difícil. Otra aplicación en investigación sería el cálculo de volúmenes de recipientes (ánforas, vasijas, etc), de gran valor para conocer su capacidad y poder saber cuánta comida o líquido pudieron contener para hacer un cálculo aproximado del volumen de producción.
Como se puede observar, la arqueología virtual nos abre puertas que de otra manera sería más complicado abrirlas.
– ¿Crees que la introducción de nuevas tecnologías contribuye a comprender mejor algunos acontecimientos históricos? ¿Cómo ayuda a la investigación?
La introducción de estas técnicas es vital porque, como se ha visto en las anteriores preguntas, nos permite llegar a niveles de información que antes no hubiera sido posible. Dentro de las nuevas tecnologías tenemos mucho más que arqueología virtual. Por ejemplo LiDAR, una herramienta que nos ayuda a localizar yacimientos arqueológicos desde el aire, ya que podemos eliminar todas las capas de infomación que no necesitamos, como la vegetación. O los sistemas de información geográfica, que nos permiten calcular la visibilidad que tendrían desde un asentamiento o la ruta más corta entre dos lugares, así podemos comprender los desplazamientos de los antiguos habitantes de un lugar.
Mario Ramírez Galán: de historiador a experto en arqueología virtual
– ¿Cómo te formaste en arqueología virtual?
Mi formación en arqueología virtual comenzó después de doctorarme para ampliar mis campos de trabajo. Estudié en diversos centros, algunos especializados en arqueología virtual, como KORÉ o la Universidad de Burgos. También estudié en otros centros de estudios y escuelas destacadas en el mundo de técnicas virtuales como Butic The New School y Gnomon. Los conocimientos adquiridos en estas dos últimas escuelas los aplico a los trabajos de arqueología virtual que estoy llevando a cabo para conseguir unos grandes resultados.
– ¿Qué programas utilizas en tu trabajo diario?
Actualmente, en mi flujo de trabajo uso diferentes herramientas. Blender para modelar y hacer las primeras pruebas de texturizado e iluminación. Substance Painter para el texturizado de piezas a destacar; es una herramienta muy potente y la forma de trabajar mediante capas da mucho juego al arqueólogo virtual. Y finalmente Unreal Engine, donde importo el modelo y las texturas, creo el terreno y obtengo los renders finales.
– Cuéntanos en qué consiste tu trabajo. ¿Cómo es una jornada habitual?
Una jornada habitual puede variar porque en función de la fase en la que me encuentre el flujo de trabajo cambia. Por eso os voy a explicar en qué consistiría el workflow para llevar a cabo la reconstrucción.
Primero, debemos hacer una recopilación de las fuentes, incluyendo planos sobre dicho yacimiento o bien con el objetivo de obtener toda la información referente a medidas, materiales, estado, fases de construcción, etc. Después es importante obtener fotografías del lugar remontándonos a la más antigua para ver la evolución hasta la actualidad. Una vez que ya tenemos todos estos datos, procederíamos al modelado digital. Cargaremos en el programa el plano más fiel que tengamos y comenzaremos a modelar las partes del bien arqueológico.
Posteriormente, tendremos que encontrar texturas iguales o al menos similares a las reales para texturizar el modelo. Esta fase se puede hacer en el mismo software de modelado o bien en uno de texturizado, como por ejemplo Substance Painter. Finalmente, exportaríamos todo a un motor de juegos como Unreal Engine donde sería posible crear un entorno similar al original que dotaría de mayor realismo a nuestro trabajo.
Dos razones para invertir en arqueología y patrimonio
– Y para terminar, ¿por qué es importante invertir en gestión del patrimonio arqueológico? ¿Qué nos aporta como sociedad?
La inversión en patrimonio arqueológico nos aportaría beneficios tanto culturales como económicos. A nivel cultural concienciamos a la sociedad de la importancia de la protección del patrimonio, ya que es una parte fundamental de nuestra identidad, aunque no seamos conscientes de ello. De una manera u otra estamos ligados a los bienes arqueológicos de la zona donde hemos nacido nosotros o nuestros antepasados. Los beneficios económicos serían tanto directos como indirectos porque se generarían ingresos con la llegada de turistas a los museos o a yacimientos. Y, además, los negocios de la zona se verían beneficiados, principalmente hostelería y restauración.
Es una sinergia que funciona muy bien en países de todo el mundo. Aunque, desde mi experiencia personal, el modelo a seguir debería ser Estados Unidos, donde son capaces de hacer rentable cualquier elemento perteneciente a su patrimonio.
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