El control de la iluminación en tiempo real es indispensable para ofrecer una visualización 3D realista en infoarquitectura
En infoarquitectura, la iluminación lo es todo. Es el elemento que ayuda a entender la volumetría del proyecto y a definir el aspecto dramático de la escena. Es decir, la iluminación 3D es el recurso más importante a la hora de transmitir el ambiente que deseamos infundir al proyecto. Dentro del proceso de creación de una imagen, la iluminación supone un verdadero reto para el diseñador porque representa uno de los aspectos más complejos.
La clave es captar el propósito o la intención del cliente en cada visualización. A la hora de definir el estilo que busca nos fijamos tanto en el tipo de proyecto, como en las referencias que nos proporciona. Por ejemplo, el tono general de la imagen puede tender a una iluminación más difusa, como un apartamento nórdico; o por el contrario a una iluminación con más contraste (luces y sombras más duras o más marcadas).
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Tipos de luces en infoarquitectura
La iluminación 3D puede transformar radicalmente una misma escena. Antes de explicar cómo trabajamos esto en infoarquitectura, es conveniente conocer los diferentes tipos de luces que existen y cuándo se utiliza cada una. La clasificación principal establece dos grandes grupos: la iluminación de exteriores (sol y cielo) y la iluminación de interiores o artificiales (spots, esféricas, rectangulares, etc.). Mediante estos dos tipos de luz ya somos capaces de imitar el comportamiento de cualquier fuente de iluminación existente en la vida real.
También distinguimos entre luces direccionales, que emiten fotones paralelos y en la misma dirección (sol); y luz ambiente, que emite fotones desde una fuente de iluminación con forma de esfera o semiesfera (cúpula celeste) de manera concéntrica. La diferencia principal es que la luz direccional tiende a generar sombras duras, mientras que la luz ambiente genera sombras difusas o de contacto, el mejor ejemplo son las sombras que se producen cuando tenemos un día nublado. Es el caso ideal para hacer trabajos de retopología.
Por último, podemos distinguir dos estilos diferentes de iluminación en función del sector al que nos dirigimos. Por un lado, los estudios de arquitectura que tienen como objetivo destacar los elementos constructivos. Y, por otro lado, los estudios de interiorismo, decoración y diseño, que trabajan más el detalle y los materiales. Para los primeros optamos por iluminaciones difusas que nos permiten crear espacios luminosos donde se puedan apreciar mejor los elementos arquitectónicos. Mientras que para los segundos se buscan imágenes que tiendan a un mayor contraste.
Cómo construimos la iluminación 3D en infoarquitectura
A la hora de trabajar la iluminación 3D para nuestros proyectos de infoarquitectura, en BIM2VR aprovechamos el potencial tanto Vray como de Unreal Engine de manera diferenciada:
Vray: máxima calidad visual para imagen estática
Este software resulta especialmente útil cuando necesitamos obtener la máxima calidad visual con resultados hiperrealistas para imagen estática. A la hora de construir los detalles nos proporciona una elevada precisión en términos de iluminación global y reflejos. Cuando trabajamos con Vray todo se construye de manera automática. En este sentido, si los materiales están bien construidos, los reflejos funcionan perfectamente.
Unreal Engine: iluminación realista para vídeo o experiencias interactivas
Nos decantamos por Unreal Engine cuando trabajamos con vídeo o experiencias interactivas. Al ser un motor de render en tiempo real, permite reducir los tiempos de render e introducir elementos inmersivos e interactivos manteniendo un nivel de calidad visual muy alto. Aunque en las escenas de infoarquitectura es muy común que todos los elementos sean estáticos, existe la posibilidad de crear reflejos dinámicos en superficies concretas o en toda la escena en general. En estos casos hay que valorar en qué medida puede afectar al rendimiento general de la escena.
Iluminación 3D de materiales
Por último, es importante tener en cuenta cómo afecta a cada material las condiciones de iluminación y cómo debemos trabajar con ellos. A la hora de generar contenidos 3D hay una máxima: los materiales totalmente negros o blancos no funcionan bien en términos físicos porque no existen en la naturaleza. Hasta la nieve más pura del Himalaya tiene un 98% de blanco. Por eso, es muy importante controlar los tonos de todos los materiales.
En el aspecto técnico, un material totalmente negro absorbe el 100% de la luz que rebota en él, lo que desvirtua esa zona de la imagen. Además, el negro absoluto hace que desaparezcan los detalles de relieve y rugosidad. Por el contrario, los blancos puros hacen que la imagen se queme o sobreexponga en esos objetos. En resumen, el control de los valores de color en los materiales es un aspecto fundamental que hay que trabajar y que determina el éxito o el fracaso de una visualización para infoarquitectura.
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