La Realidad Extendida (XR), que engloba Realidad Virtual (VR), Realidad Aumentada (AR) y Realidad Mixta (MR), multiplica las posibilidades de la infoarquitectura
La Realidad Virtual (VR), Realidad Aumentada (AR) y Realidad Mixta (MR) forman parte de la denominada Realidad Extendida o Extended Reality (XR, por sus siglas en inglés). Este concepto hace referencia a un tipo de tecnología inmersiva que ofrece interesantes aplicaciones para múltiples sectores y contextos. La Realidad Extendida concibe entornos imaginarios donde se combinan el mundo real y el virtual. Mediante el uso de dispositivos específicos, el usuario puede recorrer esos espacios e interactuar con sus diferentes elementos.
En los últimos años, la Realidad Extendida ha ido ganando adeptos seducidos por las infinitas posibilidades que atesora. Esto ha llevado a los gigantes tecnológicos a invertir grandes sumas de dinero para alzarse entre las primeras posiciones en esta carrera. Gracias a ello, la XR ha experimentado un fuerte impulso. Así nos encontramos ante un círculo que se retroalimenta: a más interés, más inversión y más desarrollo.
Estas tecnologías están transformando diversas industrias, entre ellas el sector AEC (Arquitectura, Ingeniería y Construcción, por sus siglas en inglés). Al tratarse de una tecnología relativamente novedosa, aún existe cierta confusión entre Realidad Virtual (VR), Realidad Aumentada (AR) y Realidad Mixta (MR). En este artículo tratamos de aclarar sus diferencias y de mostrar sus principales aplicaciones tanto en arquitectura como en diseño de interiores e, incluso, en el negocio inmobiliario.
Visualiza tus proyectos como
nunca hubieras imaginado
Tipos de realidad extendida
Características de la realidad virtual (VR)
Se trata de una tecnología que nos ofrece una inmersión completa dentro de un mundo generado artificialmente. Esto quiere decir que el usuario no ve el mundo real, sino que únicamente visualiza un entorno creado digitalmente que está compuesto por escenas u objetos con los que puede interactuar. Estos elementos pueden o no tener una apariencia real.
La realidad virtual requiere el uso de unas gafas específicas de realidad virtual, también llamadas gafas HMD (Head-Mounted Display). Estas se pueden utilizar tanto con el móvil (VR Mobile), como con el ordenador (VR Desktop), la consola (VR Console) o solas (VR Standalone).
Características de la realidad aumentada (AR)
Al contrario que la VR, la realidad aumentada añade una o varias capas virtuales superpuestas sobre lo ya existente, por lo que el usuario no visualiza sólo un entorno ficticio. En estas capas, similares a lo que conocemos como un holograma, encontramos tanto objetos digitales como información relativa a los objetos reales. Esto permite acceder a información en tiempo real sobre los espacios físicos en los que nos encontramos.
En este caso, necesita unas gafas o un dispositivo móvil que dejan ver el mundo real y el virtual simultáneamente. Resultan de gran utilidad en determinados contextos porque permiten ver realidad y ficción simultáneamente con las manos libres. Se puede utilizar con móviles, tabletas o gafas compatibles con la realidad aumentada. Sin embargo, la realidad aumentada no ofrece el mismo grado de interactividad que nos proporciona la realidad mixta, que veremos a continuación.
Características de la realidad mixta (MR)
Se trata de una combinación de las dos anteriores. Este tipo de tecnología no solo añade contenido virtual al mundo real, sino que se fusiona con él. La realidad mixta es capaz de reconocer el entorno, adaptarse a él y ofrecer al usuario múltiples posibilidades de interacción. Precisamente este es su punto fuerte: permite introducir y manipular objetos virtuales en el mundo real y hacer que reaccionen como realidades físicas. Como ocurre con la VR y la AR, también requiere unas gafas específicas.
Funciones de la realidad virtual, aumentada y mixta
La realidad extendida supone un cambio radical en nuestra concepción de la visualización arquitectónica porque transforma la manera en la que los usuarios interactúan con los proyectos y evalúan los diseños. Su incorporación al sector de la arquitectura ofrece beneficios a lo largo de todo el ciclo de vida de una obra, desde las fases iniciales de planificación, hasta la ejecución final e incluso posteriormente en labores de mantenimiento.
En este sentido, crear simulaciones y objetos tridimensionales procedentes de escenarios del mundo real proporciona nuevas capacidades que se pueden aplicar tanto a interiores, como exteriores, edificios, solares, etc. Veamos algunas de ellas:
- Visualizar una edificación en el terreno donde se construirá.
- Añadir de forma virtual elementos arquitectónicos para evaluar el resultado del diseño.
- Comparar el trabajo realizado con el planificado para valorar el avance del proyecto.
- Aportar información útil en los procesos de inspección, gestión y mantenimiento de una obra.
- Personalizar la experiencia individual en un entorno inmersivo.
- Organizar visitas sin necesidad de desplazarte hasta la obra
- Realizar mediciones precisas de forma rápida y sencilla.
- Decorar y amueblar un espacio a escala y en tiempo real
Como vemos, el impacto de la realidad extendida en el sector AEC se traduce en un ahorro de tiempo y dinero así como mayores garantías en términos de innovación, calidad y seguridad. No solo resulta útil para impulsar la productividad, sino también la precisión y la eficiencia.
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