Cómo llevar el modelo BIM de un proyecto arquitectónico a una visualización en formato de Realidad Virtual o VR
Ya hemos hablado anteriormente de las ventajas del modelado BIM (Building Information Modeling) para optimizar el desarrollo de los proyectos de arquitectura e interiorismo. También hemos escrito sobre los beneficios de la realidad virtual y las visualizaciones en tiempo real tanto a nivel operativo como comercial. Ahora bien, pasar de BIM a VR supone un salto cualitativo con respecto a su uso independiente.
En este artículo vamos a analizar qué aporta la integración de ambos sistemas en términos operativos y comerciales. Además, vamos a explicar cómo llevar un proyecto realizado en BIM a un entorno de realidad virtual para crear visualizaciones en tiempo real.
Por qué pasar de BIM a VR
Vincular dos sistemas que se complementan entre sí para trabajar juntos a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto no solo supone una verdadera revolución en la forma en que narramos los proyectos, sino que también aporta importantes beneficios en las fases diseño y de ejecución.
A continuación enumeramos algunas de las principales ventajas de pasar de BIM a VR tanto a nivel operativo como comercial:
Beneficios operativos:
- Coordinación: fortalece la cooperación entre diferentes profesionales y equipos de trabajo para llevar a cabo mayor control de la calidad y de la seguridad.
- Evolución de la obra: comparar cómo se está ejecutando la construcción con respecto a lo previsto inicialmente.
- Anticipación: al poder ver el resultado final desde el principio se pueden prevenir posibles errores, desvíos en el presupuesto, etc.
- Flexibilidad: es posible incluir cambios en el diseño (distribución, bajantes, etc.) con más facilidad ya que se pueden predecir rápidamente cómo afecta al resto del proyecto.
Beneficios comerciales:
- Comprensión del proyecto: cualquier usuario, con independencia de sus conocimientos previos en materia de construcción, es capaz de entender el diseño.
- Personalización: es posible adaptar los diferentes acabados de las simulaciones de acuerdo a las necesidades o preferencias de los clientes.
- Proximidad y conexión: la representación hiperrealista, interactiva e inmersiva favorece la implicación del cliente.
Descubre cómo optimizar tus
proyectos con la metodología BIM
Cómo aplicar el modelo BIM a la realidad virtual
1. Construcción digital con BIM
Trabajar en base a una metodología BIM ya supone por sí mismo una integración: el modelado BIM abarca todos los elementos y fases de un proyecto de construcción a lo largo de todo su ciclo de vida. Desde el diseño a los materiales, las mediciones, herramientas, proveedores o profesionales, todo forma parte del entorno BIM.
Al unificar la información proveniente de múltiples fuentes se genera una gran base de datos que nos da una idea completa del proyecto. Sirve, por ejemplo, para calcular costes y plazos, valorar diferentes diseños, optimizar el uso del espacio o mejorar la eficiencia energética. Estos datos se pueden trasladar a una simulación que represente el espacio en tres dimensiones (planta, distribución, instalaciones, etc.)
Esto, por sí mismo, todavía no es un modelo BIM VR tal y como lo entendemos en términos de interactividad, personalización e inmersión. Sin embargo, sí que podemos decir que la realidad virtual es una parte inherente del propio espíritu de un modelo BIM porque, de alguna manera, muestra el resultado de forma visual, pero no desde una perspectiva hiperrealista.
2. Dar vida al proyecto con VR
El uso de la metodología BIM proporciona, entre otras muchas cosas, una representación en tres dimensiones del proyecto, lo que ya posibilita adelantarse a posibles problemas. Una vez que el proyecto está planteado en un entorno BIM con una base de datos accesible, integrada y unificada podemos trasladarlo a VR.
La realidad virtual añade una capa más de interactividad e inmersión al proyecto que facilita su comprensión y la toma de decisiones a nivel de espacios (volumetrías), instalaciones y acabados. Para dar el paso a la visualización arquitectónica nos valemos de tecnologías como los motores de renderizado que nos permiten trasladar toda esta información a un diseño virtual hiperrealista y, de ahí, a una visualización en tiempo real.
En este sentido, un proyecto de BIM a VR incorpora a la visualización todos los elementos relativos a la ejecución del proyecto. Como señalamos antes, más allá del aspecto visual, lo que realmente caracteriza un escenario de realidad virtual creado sobre un modelo en BIM es la posibilidad de que el usuario interactúe con los diferentes componentes almacenados en la base de datos del proyecto. Con ello se consigue ofrecer una experiencia inmersiva que sitúa a arquitectos y clientes en un contexto común en el que poder entenderse y tomar decisiones.
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