Implementar con éxito la interoperabilidad en el modelo BIM proporcionará interesantes ventajas a la hora de explotar esta metodología de trabajo
El modelo BIM (Building Information Modeling o Modelado de Información para la Construcción) se caracteriza por su naturaleza colaborativa. De acuerdo con esta metodología de trabajo, toda la información del proyecto está centralizada en un entorno de información digital al que tienen acceso todos los actores, externos e internos. Ahí entra en juego la interoperabilidad, una de las principales ventajas de un modelo BIM.
Los diferentes profesionales que participan en el proyecto comparten datos y disponen de una imagen completa y en tiempo real del estado de todos los procesos. Así contribuye el modelo BIM a optimizar los proyectos de arquitectura a interiorismo. En este artículo, analizamos el concepto de interoperabilidad y hablamos de algunas de sus principales ventajas y desafíos.
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¿Qué es la interoperabilidad en un entorno BIM?
La interoperabilidad no es más que la capacidad de intercambiar información entre distintos programas informáticos para trabajar de forma más rápida, integrada y eficiente. Esta es una de las cualidades más importantes que esperan encontrarse los profesionales cuando utilizan tecnologías BIM.
Al contrario que la compatibilidad, que se da principalmente en programas del mismo fabricante, la interoperabilidad favorece un intercambio efectivo entre software procedentes de diferentes desarrolladores o que tienen distintas finalidades. Aplicado a un modelo BIM, esto quiere decir que las bases de datos y herramientas se conectan entre sí y son accesibles para los diferentes integrantes del proyecto, incluso aquellos que no son usuarios BIM. Mientras que la compatibilidad está más evolucionada, la interoperabilidad aún tiene camino por recorrer.
¿Por qué es importante la interoperabilidad?
Podemos considerar la interoperabilidad como la piedra angular de la metodología BIM. Compartir los mismos protocolos de transferencia y el mismo lenguaje (tanto para leer como para escribir) en sus formatos de archivos es esencial para llevar a cabo esa tarea colaborativa. Como veremos más abajo, se trata de una misión que aún está en proceso y que seguirá perfeccionándose en los próximos años.
No obstante, con el nivel de desarrollo actual ya percibimos interesantes ventajas para el sector de la arquitectura, el interiorismo y la construcción. En este sentido, la interoperabilidad proporciona importantes capacidades tanto a empresas como a profesionales a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto. Estas son algunas de ellas:
- Mejorar el intercambio de información
- Unificar los flujos de trabajo
- Homogeneizar los procesos
- Automatizar las tareas
Contar con bases de datos accesibles permite consultar y trabajar con información actualizada y veraz. Esto reduce los errores y agiliza los procesos ya que evita consultas innecesarias. De esta forma no solo se simplifica la gestión, sino que también se logra un mayor nivel de control en el seguimiento y ejecución de todas las actividades, lo que garantiza la eficacia de los procesos y la calidad del resultado.
Retos de la interoperabilidad en modelos BIM
Conseguir un intercambio de datos efectivo entre diferentes programas sigue siendo uno de los principales desafíos para la metodología BIM. En la actualidad, aunque no todas las tecnologías cumplen todavía con las principales exigencias en materia de interoperabilidad, son muchas las que ya están invirtiendo en estos aspectos.
IFC y OpenData
Apostar por estándares y formatos enfocados a lograr una interoperabilidad lo más plena posible representa uno de los mayores desafíos en este aspecto. Los modelos de datos estándar y abierto, conocidos como formatos OpenData, facilitan la conexión entre diferentes herramientas. Uno de los más utilizados en el sector AEC es el IFC, por sus siglas en inglés (Industry Foundation Classes).
La organización BuildingSMART se encarga de mantener y desarrollar el modelo IFC, que establece unos estándares BIM internacionales, abiertos y neutros (Open BIM). Asimismo, proponen especificaciones, documentación y guías de referencia e identifican y resuelven los problemas que impiden el intercambio de información. De la fiabilidad y cantidad de los datos almacenados y de calidad en la transferencia de información dependerá la eficiencia del modelo a la hora de alcanzar el máximo rendimiento en la gestión, el diseño y la ejecución de un proyecto arquitectónico.
Formación
Otro aspecto importante que no debemos descuidar es la formación en BIM. No olvidemos que se trata de una metodología compleja que se despliega a través de una tecnología caracterizada por presentar una curva de dificultad elevada. Por ello, es necesario que los profesionales dispongan de sólidos conocimientos técnicos de las herramientas que van a utilizar.
En este sentido, los distintos actores que forman parte de un proyecto a lo largo de su ciclo de vida tienen que aprender a trabajar de una forma interoperativa. Formarse en una escuela certificadora en Building SMART es una apuesta segura para sacar partido de la interoperabilidad. A día de hoy en España son escasos los centros que cuentan con esta homologación. En BIM2VR colaboramos con Butic The News School para extender el conocimiento sobre estos estándares.
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